En el verano de 1980, los hermanos Dave y Fran DiFerdinando paseaban por el mundialmente famoso Boardwalk en Ocean City, Maryland. Al igual que muchos otros turistas, habían pasado sus veranos de infancia allí, disfrutando de las atracciones y de las legendarias papas fritas. Fue entonces cuando tuvieron la idea de hacer que esas famosas papas fritas fueran accesibles para todos en el país, no solo para quienes visitaban la playa.
 
"¿Por qué la gente haría fila solo por unas papas fritas?", se preguntaban todos. La respuesta estaba en su receta especial: las papas se cocinan varias veces, se salan ligeramente, se sirven bien calientes y siempre se preparan al momento. Los dos hermanos abrieron el primer Boardwalk Fries en White Marsh Mall, White Marsh, Maryland, en 1981, y para 1987 ya tenían franquicias de costa a costa.
 
Con el tiempo, los clientes comenzaron a pedir más. Querían una hamburguesa que acompañara a sus famosas Boardwalk Fries. Pero no podía ser cualquier hamburguesa; tenía que mantener la misma filosofía de producto fresco que caracterizaba a las papas. La única solución era una hamburguesa nunca congelada, formada a mano, preparada cada mañana y hecha a la orden. Así nació Boardwalk Fries Burgers Shakes.
 
Desde entonces, Boardwalk Fries Burgers Shakes se ha convertido en sinónimo de calidad y frescura, ofreciendo una experiencia gastronómica que captura la esencia del verano en la playa.
 
Con una combinación perfecta de papas fritas crujientes, hamburguesas jugosas y batidos cremosos, nos hemos expandido, llevando un pedacito de Ocean City a comunidades de todo el país. En cada visita, nuestros clientes disfrutan de una comida que va más allá de lo ordinario, celebrando el legado de dos hermanos que decidieron compartir su amor por la comida y por esos veranos inolvidables en la costa.